Noche de paz, noche de muerte (1984)

Año: 1984
País: Estados Unidos
Dirección: Charles E. Sellier Jr.
Reparto: Lilyan Chauvin, Gilmer McCormick, Toni Nero
Productora: TriStar Pictures
Ficha doblaje: Ficha de Noche de paz, noche de muerte

Navidad y asesinatos, una combinación que a primera vista parece interesante, pero que acaba en desastre. En varios sentidos.

La noche de navidad, el pequeño Billy es testigo del asesinato de sus padres por parte de un maleante disfrazado de Santa Claus mientras la familia volvía a casa. Él y su hermano pequeño terminan en un orfanato donde la madre superiora utiliza métodos muy violentos para corregir la mala conducta.

A los dieciocho años, Billy empieza a trabajar en una juguetería, aún traumatizado por el horrible crimen. Cada navidad Billy entra en estado de pánico a pesar de la dura disciplina del orfanato. Durante la campaña festiva, uno de los empleados sufre un accidente y el jefe pide a Billy que le sustituya en un trabajo muy importante: hacer de Santa Claus para la tienda.

La película sigue la estela de la moda de los asesinos en series y slashers de la época… salvando las distancias. Y es que es evidentemente un producto de categoría inferior. Las actuaciones son pobres y muy poco trabajadas. Nada de lo que se ve en pantalla es creíble y parece que ni los mismos actores se lo creen. Tampoco ayuda un guion demasiado sencillo y lleno de clichés del género. En general, todo tiene un regusto a serie B bastante triste.

La música no se queda atrás, y es que los sintetizadores típicamente ochenteros estan presentes, con sus toques macabros. Aunque al principio son reguleros, a medida que avanza la película se hacen previsibles y un poco cansinos. Cierto es que acompañan a la acción de lo que vemos en pantalla, y al menos hay que valorar eso, pero parece que si bien casi no hubo ya de por sí presupuesto para la película, no debió quedar nada para la banda sonora.

El gran agujero de guión de la película es precisamente el pequeño Billy. Aterrorizado durante toda la vida por Santa Claus y los macabros hechos que presenció, en conjunción con los castigos corporales que la madre superiora le propinaba, el que al disfrazarse de Santa Claus se pone a matar a diestro y siniestro no tiene lógica. Ciertamente la mayoría de los asesinatos siguen un patrón de lo que él cree que es un mal comportamiento, pero otros simplemente no tienen sentido.

Una película del montón, recomendada para pasar una tarde animada con los amigos y palomitas. Risas aseguradas, aunque no fuera la intención.

LO MEJOR: