Star Wars Episodio IX: El ascenso de Skywalker (2019)
Año: 2019
País: Estados Unidos
Dirección: J.J. Abrams
Reparto: Daisy Ridley, Adam Driver, John Boyega
Productora: Lucasfilm / Walt Disney Pictures
Ficha doblaje: Ficha de Star Wars Episodio IX: El ascenso de Skywalker
La película que cierra esta tercera trilogía, y también cierra definitivamente la saga galáctica que se inició en 1977 de la mano de George Lucas.
Tras los acontecimientos de Los últimos jedi, la galaxia sigue dividida. El pequeño grupo de la Resistencia sigue escondiéndose a la espera de su momento para contraatacar y recuperar terreno, mientras mantienen la esperanza por su victoria. Rey, la última de los jedi, sigue entrenando sus recién descubiertos poderes para enfrentar a su enemigo, el Supremo Líder Kylo Ren.
Mientras esto sucede, desde un rincón desconocido de los límites del borde exterior, llegan noticias terribles: un ser al que todos creían muerto ha regresado para reclamar lo que un día le perteneció. Y para ello, atraerá al joven Sith Ren hacia él para completar su misión: destruir a los jedi.
El ascenso de Skywalker sigue el hilo de las dos anteriores y cierra los hilos argumentales que quedaron abiertos. A diferencia de lo que algunos comentan, esta película no arregla nada, ya que no hay nada que «arreglar», pero trae consigo ciertos giros de guion interesantes que le dan a la historia un punto de interés y además entrelaza con las otras dos trilogías.
La historia no tiene mucha dificultad ni pretende dar giros demasiado críticos. Sigue una linea bastante recta y predecible, que no por ello deja de ser sorprendente. La idea es la de dejar la historia bien ligada, y El ascenso de Skywalker lo consigue de forma notable, añadiendo además referencias y guiños a las anteriores películas. Lo cual supone un bajón respecto a lo transgresora que fue Los últimos jedi, cerrando la trilogía con una historia tan lineal como lo fue El despertar de la fuerza.
Si bien es cierto que esta película se ha nutrido de ciertos momentos que apelan a lo sentimientos y recuerdos de los fans, estos no estorban ni están metidos con calzador. Todos funcionan y tienen cierta lógica sin que sea necesario explicarlos. Al final, todo funciona con la suspensión de la incredulidad que ha acompañado a la saga desde el principio de sus tiempos y que los aficionados han aceptado como carta de presentación.
Nuestros protagonistas siguen evolucionando a medida que las películas avanzan, y esta es el colofón final de esta evolución. Para algunos, además, es el camino final de la madurez hacia la comprensión y autoconocimiento propio, del que se ha visto ya el camino en las anteriores entregas. Aquí muestran su mejor y su peor cara, la dualidad que han ido mostrando y que les ha llevado hasta ese momento.
Una de las cosas que se ha hecho muy bien durante esta trilogía es el camino de Kylo Ren. En la trilogía original, el camino de Darth Vader fue muy precipitado y se realizó casi en su totalidad en la última película; mientras que en la segunda trilogía, el camino fue más patoso e ilógico. Sin embargo, durante esta tercera los caminos del bien y del mal no han estado tan marcados y se ha jugado con los límites de cada uno, y la dualidad de Kylo ha sido más evidente desde el principio. Cada acontecimiento le ha marcado de alguna manera y el camino que ha seguido el personaje ha sido bastante natural. Lo mismo se puede decir del personaje de Rey, aunque en ella esta difusión ha sido menos marcada.
A diferencia de la película anterior, no hay ningún efecto visual que chirríe demasiado. Esta vez para que han tomado nota de los errores que hubo y han hecho las cosas correctamente. Las naves, las batallas y los personajes creador por ordenador se ven estupendos y dignos de la saga, quedando en el varemo general de la trilogía por encima de las anteriores.
La película que cierra definitivamente una saga que nos ha acompañado durante cuarenta años. Sorpresiva y sentimental. Un muy bien final de una historia en una galaxia muy, muy lejana.
LO MEJOR:
- Los giros de guion.
- Las batallas.
- Los momentos dramáticos.
LO PEOR:
- El fin de una era.