Spanish Dracula (1931)

Spanish Dracula (1931)

Año: 1931
País: Estados Unidos
Dirección: George Melford
Reparto: Carlos Villarías, Lupita Tovar, Barry Norton
Productora: Universal Pictures

Muchos años antes del auge del doblaje, y poco después del nacimiento del cine sonoro, las productoras americanas se preocupaban por el mercado internacional al otro lado del océano. Y por ello, el presupuesto de algunas películas incluída realizar versiones en otros idiomas (generalmente en español y, a veces, francés y alemán) con actores nativos de dichas lenguas.

La versión española de la archifamosa adaptación cinematográfica protagonizada por Bela Lugosi es de las pocas copias que quedan de esa forma de ampliación de mercado. Y debemos dar gracias por poder verla, ya que se consideraba una película desaparecida hasta los años setenta. La cinta es un ejemplo de cómo funcionaban aquellas versiones: se rodaban de noche en los mismos escenarios que la original inglesa, y los actores y el equipo técnico podían echar un ojo a las escenas rodadas durante el día para adaptarlas o incluso mejorarlas.

La película es un calco de la original: R. M. Renfield es un procurador que se dirige a Transilvania para solventar el traspaso de una propiedad en Inglaterra con el dueño del castillo de la zona: el conde Drácula (interpretado por el cordobés Carlos Villarías). Al contar a los oriundos de la zona su propósito, estos se horrorizan y le cuentan las extravagantes historias acerca del noble, pero el abogado no los cree. De todos modos, acepta ponerse un crucifijo que le regalan como protección.

Una vez en el castillo, y tras una aparición que nos sobrecoge (o lo hacía en la época), se ponen al tema que trae a nuestro amigo a tan remoto lugar. Tras firmar los papeles, Renfield se empieza a sentir mal, como un calor en su cuello, que hace que se desabroche la camisa y se quite el crucifijo, y se desmaya.

Tras darse por implícito que el conde le chupa la sangre y lo convierte en su esclavo, se embarcan hacia la nueva propiedad del vampiro. Al llegar, las autoridades descubren que toda la tripulación ha muerto en extrañas circunstancias, y el único superviviente es un demente (el abogado) al que encierran en un manicomio.

Mientras su ayudante está preso, Drácula se persona en la ópera de la ciudad y conoce al doctor Seward y a su hija, quienes , quien queda totalmente prendada del recién llegado. Gracias a sus poderes, conseguirá que la mujer quede atrapada en su yugo, y esa misma noche se convierte en una nueva victima del mordisco.

Un ejemplo de cómo se mejoró la original lo encontramos en la primera aparición del conde: en la versión inglesa, es un plano general de la estancia, en el que la aparición de Lugosi se realiza en el centro de la pantalla. Sin embargo, en la española, Villarías aparece justo delante de nosotros, en la parte superior de la escalera, mientras la cámara realiza un travelling hacia él, hasta situarse justo enfrente. Sin lugar a dudas, una técnica que mejora considerablemente el efectismo que se pretendía.

Dichas mejoras no se limitan solo a los aspectos técnicos (iluminación, fotografía, ángulos de cámara…), sino también en la construcción de los personajes, otorgándoles más tiempo para desarrollarse ante los espectadores. Por ello, la película goza de treinta minutos adicionales de metraje respecto a la inglesa.

La única pega que se le puede encontrar es que algunos personajes se ven sobreactuados, aunque es probable que se deba a que la mayoría eran actores de teatro y que se integraran poco antes o expresamente para este película en el mundo cinematográfico. Descartando, por supuesto, al desquiciado Renfield que da la talla totalmente en su papel de demente y al propio conde quien, si bien no llega a la altura de Lugosi, no se puede describir su interpretación con otra palabra que no sea sobresaliente.

LO MEJOR:

  • Mejora el clásico en muchos aspectos
  • Las actuaciones de Carlos Villarías y Barry Norton.
  • Que redescubriera y restaurara esta película.
  • Como curiosidad, que se estrenó dos semanas antes que la inglesa, convirtiéndola en la primera adaptación cinematográfica del libro de Bram Stoker en la historia.

LO PEOR:

  • Algunos siguen prefiriendo la original inglesa.

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